martes, 2 de junio de 2009


En la fotografía se encuetran, de arriba hacia abajo, Natalia Flórez Muñoz del municipio de La Ceja del Tambo; y Ana Carolina Pérez Escobar de Marinilla. Ambas estudiantes del tercer semestre de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad de Antioquia.
En este espacio se encuentran diferentes tipos de textos, desde crónicas hasta análisis de películas.

¿Por qué llora una prostituta?


Érica Ramírez estudiante de Comunicación Social-Periodismo de la U. de A., en la presentación del trabajo final del semestre.
Fotografía por: Oscar Jaramillo


A las 6:00 PM ella abre sus ojos y una tierna lágrima rueda por sus mejillas, como si su interior estuviera inundado. Respirando hondo y baja sus piernas de su tibia cama, se mira al espejo y nota una herida cerca a su labio, aún con algo de sangre; pero su gesto no es de sorpresa, al parecer es algo común.
Tiende su cama y se sienta de nuevo frente al espejo, cómplice de su belleza. Estira su mano y coge un peine con el cual consiente sus cabellos, tan lindos y suaves como una seda; mientras lo hace, constantemente sus lágrimas recorren sus ojos hasta desbordarse y caer presurosamente, pasando por sus mejillas, sus labios y luego bajando por su cuello hasta perderse en su pecho, como si allí se evaporaran con el calor del latir de su corazón.
En sus manos sostiene un pequeño pañuelo con el que limpia tanto sus lágrimas como la herida. Levanta la mirada y se da cuenta que han transcurrido treinta minutos. Deja a un lado su pañuelo y su peine. Se dirige al baño y, lentamente, se quita la ropa. Cuando está bajo la ducha, cierra sus ojos y ahora sus lágrimas se confunden con el agua; con sus manos recorre toda su piel, brindándole respeto y caricias que más tarde serán sólo un recuerdo. Cierra la ducha y se seca.
Se pone su ropa interior, una sudadera ancha y un saco de su hermano, del armario saca algo y lo introduce en su bolso, el cual toma en sus manos; se mira con nostalgia en el espejo y emprende su viaje, que al parecer no es un paseo.
Cuando llega al sitio entra por atrás, va directo a una habitación cuya puerta dice: Esmeralda, supongo que es ella por sus ojos tan impactantes como esa joya; cierra la puerta y abre su bolso, saca lo que introdujo en el y entra al baño. A lo veinte minutos sale completamente transformada. Sus tennis ahora son botas de tacón; sus medias ahora son de malla; la sudadera ancha ahora es una corta y ajustada minifalda; y el saco de su hermano se convirtió en un diminuto top; y en su rostro, absolutamente maquillado, sólo se puede observar algo igual, en sus ojos una lágrima.
No se mira al espejo, simplemente guarda su bolso y sale de aquel cuarto. Baja las escalas con timidez, mientras todos la observan, al terminar se encuentra con luces, licor y muchas chicas vestidas como ella. Se sienta en una mesa, pide un trago y cruza sus piernas.
Al instante se le acerca un señor, que podría ser su padre, y con una mirada de morbo, característica de los hombres que frecuentan ese lugar, le dice:
-Ricura, vamos para tu habitación.
Ella, sin mirarlo a la cara, contesta:
-Son $50.000
Y él con una carcajada, en la que deja ver los espacios de los dientes que el hacían falta, responde:
-Ni que fueras esa mona de pelo crespo, esa Monroe, te los daría. Te doy $20.000 y eso porque te estoy haciendo un favor.
Ella, con una voz suave, dice que acepta.
Él la agarra fuertemente de la mano y la lleva casi arrastrada al lugar de las habitaciones; luego abre la puerta de esmeralda, la cierra y no se vuelve a saber nada de ellos.
Al otro día el señor se va y ella, exclusivamente, se levanta y se pone la sudadera, los tennis y el saco; guarda su disfraz en el bolso, sale de la habitación y cierra con llave.
Cuando llega a su casa, come algo y entra a su cuarto, destiende la cama y cierra sus párpados, pensando en nunca despertar.
A las 6:00 PM abre de nuevo sus ojos y una tierna lágrima rueda por sus mejillas mientras piensa qué disfraz va ha usar.


Por: Natalia Flórez

lunes, 1 de junio de 2009

Clausura: tormento o busca de un ideal


Una llave: de un objeto tan simple y cotidiano surgió la idea de investigar en al Proyecto de aula, sobre las clausuras, ya que este objeto es signo en la sociedad de seguridad, privacidad y tranquilidad. Pensar en el término clausura nos dirige casi inmediatamente a relacionarlo con seguros, encierros, candados, en fin. Una clausura puede convertirse en un tormento para quien es obligado a someterse a ella, pero quien lo hace por gusto y en búsqueda de sus ideales, puede ser muy gratificante, llevadero y hasta indispensable en su vida. Ahora la decisión que debíamos tomar era menos complicada que al principio, se trataba sobre cuál clausura sería nuestro objeto de estudio. Partiendo de esto quisimos hablar de un tipo de clausura que se pueden encontrar en el Oriente antioqueño, teniendo en cuenta que hay más, pero ésta en especial es buscada por quien la viven. En un principio resolvimos hablar sólo de las monjas de clausura, “mundo” poco conocido para nosotras. Comenzamos a empaparnos de sus hábitos, creencias y pensamientos. Estábamos completamente seguras de “haber dado en el blanco”. Luego vino una sugerencia de nuestro profesor de semiología, Juan Martín Cedano, Donde nos presentaba de manera atrayente, el círculo de las modelos y, su clausura para llegar a ser un ícono social. Luego de pensarlo mucho y sentirnos muy animadas, decidimos aceptar la propuesta de nuestro profesor, sin dejar de lado el trabajo ya realizado con las monjas de clausura. Entonces comenzamos a investigar sobre dos estilos de vida aparentemente diferentes, ya que la clausura hace parte de la cotidianidad de ambas. La primera tiene que ver con religión, las monjas de clausura, con las mujeres que deciden entregar su vida a Dios y alejarse, casi por completo, de la sociedad, al decidir convivir con mujeres en su misma condición. Estas mujeres suelen mostrarse tímidas o pasivas, buscan estar bien con Dios y con ellas mismas, cubren completamente su cuerpo sin importar lo esbelto que sea y, su rostro, frecuentemente angelical, es lo único que no cubre su “armadura”. Pocas veces se puede mirar de frente a las amantes de Dios, si alguna vez caminan por la calle siempre agachan su mirada, no sabemos si es por miedo a ver tanta gente o a ser observadas, o será porque perciben en el bullicio de la calle los pecados y las angustias por las cuales dicen rezar, mientras están en su hogar. Las monjas de clausura al igual que otras monjas, son pensadas, como virginales, como pulcras. A ellas no les importa lo que piensen los demás, lo único verdaderamente importante es entregarle a Dios, es sentirse aceptadas por Él. La iglesia sería el único lugar al que podrían salir; pero también queda en su hogar, simplemente deben cruzar un pequeño sendero y comenzar de nuevo su encierro, ya que pueden “encapsularse” durante horas orando por nosotros, los pecadores, los que no vamos a misa por dormir un poco más, los que no creemos que todas las monjas sean “vírgenes”. Fotografiarlas era para nosotras un deseo casi imposible, pensamos en captar la puerta de su encierro y conformarnos con esto, porque ellas sólo reciben visitas de personas autorizadas por La Superiora, quienes por lo general son: Un sacerdote para aplicar los santos óleos a las enfermas, quienes, al fallecer, serán sepultadas allí mismo, es decir, que su cuerpo nunca sale del convento; también , gente cuyo trabajo es indispensable para preservar la salud de las monjas y su supervivencia en el convento. Una de nosotras hace parte de el último grupo de personas, por esto el hecho de tomar fotos en su clausura se nos hizo menos complicado. Levantamos la bocina del teléfono y llamamos al Monasterio de la visitación de Santa María, en el municipio de Marinilla, pedimos autorización y la hermana Flor María nos dio una cita para el sábado 18 de septiembre a las 3:15pm, y para ese día nos tendría la autorización de la madre superiora. El sábado, muy puntuales llegamos al convento, preguntamos por la hermana Flor maría y mientras saludamos con un cotidiano: - Buenas tardes hermana. Ella nos contesta con su particular: -Dios sea bendito. Pasamos la tarde tomando fotos en los pasillos de un convento sacado, al parecer, de otra dimensión; y al salir de él volvimos a la habitual congestión de la nuestra. La segunda clausura es la vivida por las modelos, sin excluir a los hombres. Personas que por el contrario de las monjas entregan su vida al qué dirán, a cómo se ven. Cabe aclarar que en esta segunda clausura hay muchas excepciones y no todas las modelos se encierran en ese mundo de las apariencias. En una pasarela se puede encontrar todo tipo de mujer, pero la sociedad las obliga a buscar estar mejor y no se habla de la parte intelectual, sino de su aspecto físico. De allí surgen los encierros más frecuentes entre las personas de este medio: el gimnasio y el candado en la boca; en el primero pueden pasar horas y horas con tal de que su cuerpo luzca para los demás sencillamente espectacular. En el segundo pueden llegar a torturarse aguantándose antojos con tal de figurar en la sociedad. Acompañarlas a una audición para publicitar actores o modelos, fue catapulta, una oportunidad de observar sus actos y tensiones ante algo importante en su medio. Se veían todo tipo de escenas; chicas sentadas observando a las otras; unas cuantas maquillándose; mientras algunas planchan su cabello; otras pensando en su mejor atuendo, que muestre sus virtudes físicas y, a medida que una por una entran ante los diseñadores, la tensión crece y las expectativas y el deseo por ser seleccionadas se ve a flor de piel. Luego al terminar la audición se ven caras tristes, decepcionadas, inconformes y; por otro lado, las que hacen alarde de su belleza y cuentan a todos lo sucedido, porque ser seleccionadas en estos eventos, para muchas, es “tocar el cielo aunque sea con las uñas”. A diferencia de la “armadura” (el vestido) de las monjas, las modelos son más liberadas. Y todo por el pensamiento “morboso” y reprimido de la sociedad: “el que no muestra, no vende”. Y como en el modelaje el cuerpo es la carta de presentación, si no vende por no mostrar, pasa a ser del común. A las chicas “diez” de las pasarelas se les considera “huecas”, anoréxicas, bulímicas y “prepagos”. ¿Será por mostrar más de lo debido para intentar vender? pero creemos que a ninguno se nos ha pasado por la mente, una modelo con hábito en “Colombiamoda” y mucho menos a una moja con bikini rezando por la paz del mundo. Claro está que la sociedad es la que obliga, de cierta forma, a que estas clausuras se vean desde el exterior un poco trágicas; pero para quienes las viven, fue lo que eligieron y gracias a la sociedad se mantienen. Si no, qué sería de las monjas de clausura sin los pecadores, ¿Por quién se encerrarían a rezar? y qué sería de las modelos si no las criticaran y les exigieran, probablemente, la próxima pasarela de moda para el mundo consistiría en ver esculturas vivientes del Maestro Fernando Botero. En nuestras frecuentes observaciones siempre encontrábamos algo particular, con respecto a los medios de comunicación, ya que juegan un papel muy importante en el momento de mantener vivas estas clausuras, claro está, de formas diferente. Las monjas de clausura utilizan los medios de comunicación única y exclusivamente para escuchar asuntos relacionados con su fe; el exceso de ruido, noticias o palabras pueden perturbar su clausura. En cambio, en el mundo de las pasarelas los medios influyen demasiado en hacer de éste lo que es, enterarse de las últimas noticias de los faranduleros y ver en cualquier programa que está “IN” o en su defecto “OUT”, para ellas es estar siempre circulando con la moda y estar en el medio; además quienes dicen lo que está a la moda suelen ser chicas con medidas, supuestamente, perfectas, rostros envidiables y cabellos hermosos que crean en los espectadores una imagen de mujer ideal. El espíritu de las monjas busca a Dios; el de las modelos, ser pensadas como mujeres ideales. No importan despedidas, encierros, privaciones; lo único importante es su meta y llegar a ella. La sociedad es la encargada de mantener vigentes estas clausuras y de hacerlas ver como un sufrimiento, sabiendo que a muchos les gustaría tener el alma tranquila como el de las monjas; y otros cuantos desearían ser una imagen ideal en un mundo superficial.



Por: Natalia Flórez y Ana Carolina Pérez

La prostitución como medio de supervivencia

Ana Alzate y Paula Montoya, estudiantes de comunicación Social-Periodismo, en la presentación del trabajo final del semestre

La prostitución como una forma de supervivencia, es un medio al que se llega para “no morir” pero a la misma vez, es un medio mismo por el que se muere.

Es muy triste ver que una problemática social tan grave no solo aparezca tan comúnmente en las películas, sino en la vida diaria y el mundo actual. La prostitución es una vida que muchas personas (sobre todo las mujeres), deciden adoptar, a veces por gusto, pero en la mayoría de los casos por necesidad, debido a que son mujeres que no tienen la oportunidad de estudiar, factor que les impide tener un buen campo de empleo para subsistir dignamente.

En Colombia es muy común ver niñas entre los doce y los veinte años de edad a altas horas de la noche con ropa que para parecer usada acorde al clima, se necesita no solo de mucha imaginación sino además de mucha “ingenuidad”, pues sus vestiduras solo están dedicadas a hombres que por alguna razón, es a ellas a quién acuden para satisfacer una de sus necesidades, no básicas pero si principales y por lo que pagan diez o quince mil pesos.

Es alarmante la cantidad de niños que nacen gracias a este “trabajo” (si es que se le puede llamar así) y que no tienen ni idea de sus padres y, que al igual que sus madres no tendrán la oportunidad de acudir de acudir a un aula días enteros para convivir con los números y las letras, con los compañeros y los profesores, con los pupitres y los tableros, con el saber y el aprender…

“la vida fácil”

Esa mujer es de “la vida fácil” diría cualquier persona que sin conocer o imaginar trajín alguno de la “labor” diaria de éstas mujeres se refiere a ellas para denominarlas. Pero si de conocer o imaginar se trata, lo que hay es que detenerse a pensar qué tan “fácil” puede ser para usted tener que entregar su cuerpo al primer hombre, que lleno de alcohol de “punta a punta” le muestra los diez o quince mil pesos, de los que a usted le quedan más o menos el 40 ó 45%, porque lo otro es para el dueño del establecimiento en el cual usted se emplea, y con los que usted va a comprar el desayuno de esta semana para su niño, que en ese momento está sólo en casa, durmiendo y esperando a que amanezca para que su mamá llegue a prepararle un rico y sustancioso desayuno.

Pero es triste que en Colombia baste con criticar, porque hablar es muy fácil pero a la hora de actuar, no hay quien.

Como en el mundo de las drogas:”es muy fácil entrar pero no salir”; Porque si una de éstas mujeres decide cambiar de vida, tiene que tener en cuenta que a donde vaya la van a “mirar raro” y lo primero que le van exigir es la prueba de sangre para asegurarse de que no vaya a estar infectada del VIH, que es una enfermedad
muy común en su anterior “trabajo”. Otra opción sería trasladarse de ciudad y ocultar su anterior “vida”, pero para ellas nunca será un “cuento olvidado” porque esto de veras las marca y las diferencia de por vida.




Por: Ana carolina Pérez




Facebook: fortalecimiento de comunidades e interacciones virtuales

Mark Zuckerberg, un joven de escasos 25 años de edad, fue el encargado de revolucionar la comunicación de los cibernautas poniendo en circulación su invento, Facebook. Estudiante de programación en la Universidad de Harvard EE.UU, a la que inicialmente la creó “ésta página para que los estudiantes tuvieran un lugar donde conectarse”[1]; y que ahora es catalogada por la página http://Alexa.com/, en el ranking de las website (sitos web) más visitados en el mundo, en el puesto número siete y no precisamente porque sus usuarios sean de Harvard, ya que esta red social sólo tiene restricción de uso en tres países: Irán, Birmania y Bután.
La página fue inaugurada en febrero de 2004 y sólo a fines del 2007 se conoció, grosso modo, en Colombia que ahora es considerado el país de habla hispana que más visita Facebook, seguido por México.
“El care-libro”, como también es conocido, incide de forma permanente en la vida comunicacional de sus usuarios, ya que gracias a sus beneficios ha desplazado, no por completo, páginas como Hotmail, MSN, Hi5 y MySpace, entre otra, ofreciendo los mismos beneficios de éstas; correos, chat, publicación de imágenes y hasta venta de productos; pero con más practicidad y destreza a la hora de comunicar.
El Oriente antioqueño no pasa por alto los usos del sitio web. Es muy frecuente que luego de hablar con alguien ya no pida el número telefónico sino que pregunte: ¿Tiene Facebook? ¿Cómo estas en Facebook?, y es que se puede decir que quien no está en la red social ubicada por Ftv en el puesto dos de fenómenos exitosos del año inmediatamente anterior, es porque se rehúsa a la tecnología o a dejarse encantar por las armas de Facebook. Éste es de fácil uso y “casi cualquier persona con conocimientos informáticos básicos puede tener acceso a todo este mundo de comunidades virtuales”, aseguran los cibernautas.
Facebook se ha convertido, en la Universidad de Antioquia Seccional Oriente, en una necesidad tanto para estudiantes como para profesores. Ahora los trabajos no se envían por correo si no que se “montan” a esta página, todo por la practicidad ya mencionada frente a los otros sistemas de correo por internet. Las conversaciones pueden constituirse de sucesos que ofrecen este fenómeno de la comunicación, como hablar de los grupos a los que se pertenece en “el care-libro” o pensar en crear uno, algunos ejemplos son: “En Facebook amamantar no es obsceno”, creado en contra de la regla que prohíbe publicar fotos amamantando; o “cállate y dame un beso”. Cada usuario puede crear un grupo de su gusto como: “Anti proyecto de aula de la U. de A.”, claro que éste es sólo un ejemplo de las miles de ideas que pueden circular en la mente de los cibernautas.
El Facebook se puede crear sólo por curiosidad pero luego volverse necesario, un caso que puedo mencionar es el de César Alzate, profesor de Redacción periodística de la U. de A., quien en medio de una clase dijo que, ingresó a esa página para buscar a un amigo que hace mucho no veía y que gracias a la herramienta de buscador que ofrece el sitio puso volver a contactar; y aún es usuario del invento de Mark Zuckerberg.
En el municipio de La Ceja del Tambo la Facebook-manía no se hizo esperar, es común encontrarse por las calles con rostros que se hacen familiares, dando la sensación de Deja-vu; y en realidad, es que las personas se hacen conocidas por las fotos que publican en la página. De una situación así me hice acreedora a un amigo del municipio de Rionegro quien me dijo que antes habíamos conversado por el chat de Facebook, acontecimiento que me ayuda a deducir que esta página hace que las personas puedan crear una comunicación más amplia, tanto virtual como personal, y que chatear ayuda a perder timidez ante alguien.
Por medio de este Website la población en general se entera de mucha parte de la vida de las personas, por ejemplo, una amiga se enteró de que su futuro novio estaba comprometido, ya que aparecí “en una relación con…” y los mensajes de amor de ambos se veían publicados. Facebook no maneja privacidad en los comentarios, y menos en la información de las personas, aunque asegura que hay una opción para elegir qué se puede mostrar y qué no. Sin embargo, la página oficial de las noticias de este Sitio Web, afirma que en la página se puede encontrar el directorio telefónico de los contactos, fecha de nacimiento y hasta dirección, y “en algunos casos ocurren amenazas, robo de identidad y contraseñas adulteradas” por este tipo de información; pero otras veces es de mucha ayuda para no olvidar datos importantes como la fecha de un cumpleaños.
El Facebook se convirtió en una necesidad “inventada”, ya que antes no lo teníamos y ahora es casi imposible sentarse frente a un computador y no digitar
http://www.facebook.com/, para hacer comentarios en las fotos de los amigos y revisar los documentos que publican los profesores, entre otras distracciones que ofrece este invento.
Muchos conocen, hablan y hasta practican el uso de este fenómeno comunicacional que se ha convertido en un medio masivo de comunicación, porque son muy pocas las personas que, aunque sea, no lo oigan mencionar.


Por: Natalia Flórez

Tres conceptos indispensables para hacer periodismo


La objetividad, la responsabilidad y el equilibrio para un periodista son características fundamentales que hacen de su labor diaria una misión limpia, veraz e informativa.
En Colombia se ve restringida la libertad de expresión, y esto hace que los medios de comunicación muchas veces tengan que limitar la información, faltando a uno de los principios del periodista, la objetividad, definida por Gaye Tuchman como: un sistema que trata a todas las personas y opiniones por igual, es decir, que hace ver a la gente como simples entes de información, sin juzgar ni señalar a las personas, solo a sus actos.
[1]
Según el periodista colombiano Javier Darío Restrepo: el periodista objetivo brinda una información exacta y no se dedica solo a contar los hechos, sino que es prudente en la manera como cuenta las cosas respetando así los actores del suceso. Él también plantea que se deben observar los hechos y si ha de mencionarse a sí mismo debe ser de manera imparcial, esto no quiere decir que no se deba tener una posición al respecto, solo que es importante ser cuidadoso con los personajes implicados. Otro aspecto que menciona Restrepo en cuanto al mismo tema es: que el periodismo suprime en gran medida la objetividad, debido a que desde la escogencia de lo que puede ser noticia y lo que no, ya se está presentando la opinión del informador. También se puede ver un grado de subjetividad en la selección de las fuentes, el hecho de cómo se escoge a quien preguntar implica una intromisión directa del escritor.
El escritor Ryszard Kapuscinski plantea acerca de la responsabilidad que: “lo que el periodista responsable hace es investigar, explorar, describir la historia en su desarrollo”
[2], esto debería ser una regla fundamental en cada medio de comunicación, pues son estos los encargados de difundir la información que rodea las comunidades. “No puede ser periodista aquel que crea en la objetividad de la información, cuando el único informe posible resulta personal y provisional”[3] con esta afirmación se entiende una vez más lo abstracto de la objetividad en el periodismo.
El diccionario de la Lengua Española define los tres conceptos mencionados al principio del texto así:
Objetividad: Cualidad de objetivo. Objetivo: perteneciente o relativo al objeto en sí mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de sentir
Responsabilidad: Cualidad de responsable. Responsable: -obligado a responder de algo o por alguien. - Dicho de una persona: que pone cuidado y atención en lo que hace o decide.
Equilibrio: contrapeso, contrarresto, armonía entre cosas diversas. - Ecuanimidad, mesura, sensatez en los actos y juicios.
Estas tres definiciones indican precisamente lo que se propone un medio de comunicación cada vez que piensa en los conceptos. ¿Lo consigue? Con el fin de tener una idea sobre la respuesta expondré las opiniones de dos periodistas del Oriente antioqueño, que trabajan diariamente con el fin de conseguir la responsabilidad, la objetividad y el equilibrio en el periodismo y darán su definición acerca de los conceptos.
Juan Fernando Castaño: presentador para radio y televisión del Politécnico Jaime Isaza Cadavid. Director de Radio sucesos RCN del Oriente antioqueño.
Ana Carolina Pérez: ¿Existe la objetividad en el periodismo?
Juan Fernando Castaño: si debe existir, es importante que el periodismo sea objetivo y crítico a la hora de presentar una noticia.
A.C.P.: ¿Qué significa la objetividad en periodismo?
J.F.C.: ésta se fundamenta en tres aspectos: porqué se investiga, cuál es el impacto para el oyente y se debe definir si la noticia es social, cultural, deportiva política, entre otros. Hay que tener en cuenta que mientras más fuerte vaya a ser el impacto de la noticia, más se debe investigar, la objetividad también significa: credibilidad, confianza y responsabilidad. El periodista debe ser neutral, es decir, que no se debe parcializar y además debe tener claro que lo que se transmita sea preciso de acuerdo con lo que diga la fuente, para no distorsionar el contenido de la noticia.
A.C.P.: ¿qué significa responsabilidad?
J.F.C.: las noticias se deben confrontar, es decir, hay que acudir a diversas fuentes y no quedarse con lo primero que se investiga, hay que consultar con varias personas. La responsabilidad es tener en cuenta que el periodista no es un dictador; sino un canal mediante el que se transmite información. Se debe estudiar lo que se dice y no lanzar comentarios al aire sin medida. Hay que mirar que la noticia siempre afecta dos sectores y es importante tener los puntos de vista de ambos, hay se aplicaría también la objetividad. Además de todo esto, es esencial dudar de todo lo que nos dicen.
A.C.P.: ¿A qué se refiere el término equilibrio?
J.F.C.: en cuanto al tiempo: hay que repartirlo con igualdad entre los invitados, se les debe dar la misma cantidad entre ellos, siempre y cuando tengan roles similares, por ejemplo: dos candidatos a la alcaldía. Y en cuanto a la noticia como tal: hay que mencionar los dos sectores de los que hablaba antes, tanto de los que ganan, como de los que pierden, -por decirlo de alguna manera-.
A.C.P.: ¿Cómo aplican ustedes estos conceptos en el medio de comunicación?
J.F.C.: Se trabajan tal cual lo indica el manual de estilo, que es según lo que respondí anteriormente.
Isabel Henao: productora de televisión del Colombo Americano y comunicadora en lenguajes audiovisuales de la Universidad de Medellín. Directora del canal CCM (Canal Comunitario de Marinilla).
Ana Carolina Pérez: ¿Qué significa la objetividad en periodismo?
Isabel Henao: significa no estar del lado de ninguna fuente, no dar opinión, simplemente ser imparcial.
A.C.P.: ¿qué significa responsabilidad?
I.H.: responsabilidad es fijarse muy bien en lo que se dice, no distorsionar la información y tener en cuenta la manera de decir las cosas.
A.C.P.: ¿A qué se refiere el término equilibrio?
I.H.: pienso que el equilibrio y la objetividad son términos muy parecidos, básicamente se trata de no tomar partido de la información.
A.C.P.: ¿Cómo aplican ustedes estos conceptos en el medio de comunicación?
I.H.: como no es un medio comercial, se da más la libertad de expresión y por ende dichos términos se aplican de manera total y con el rigor que implica la definición de cada concepto.
Después de conocer las anteriores versiones, terminaré, por decir que el periodismo es un oficio que requiere además de pasión, lealtad y veracidad.


Cibergrafía:
http://chasqui.comunica.org/restrepo74.htm (consultado el 22 de marzo del 2009)
http://tuguiavirtual.iespana.es/eticayobjetividad.htm (consultado el 22 de marzo del 2009)
http://buscon.rae.es/draeI/(consultado (consultado el 22 de marzo del 2009)
http://www.saladeprensa.org/art91.htm (consultado el 22 de marzo del 2009)
http://www.periodismonecesario.com/?page_id=75 (consultado el 22 de marzo del 2009)
http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/030704231912.html (consultado el 22 de marzo del 2009)


[1] http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/030704231912.html (consultado el 22 de marzo del 2009)
[2] Ibídem.
[3] Ibídem.

Por: Ana Carolina Pérez

Vender e informar

Eifer Zuluaga y carolina ortega estudiantes de Comunicación Social-periodismo
Fotografías por: Oscar Jaramillo


¿Qué es periodismo? Una profesión, un hobbie, no sé, no quiero saber, chismosear, entrometerse en la vida de los demás o informar a las personas.
En Ciudad crónica, una película dirigida por Klich López con el apoyo del Fondo de Desarrollo Cinematográfico, uno de sus personajes, director de un
medio impreso de Bogotá, que lleva por nombre el título del film, le hace esa pregunta a dos de sus reporteros. Mauricio, practicante hace cuatro meses, responde que es “informarle a la gente lo que pasa”; por su parte, Matías, con treinta años de experiencia en la profesión, agrega que “entre otras cosas, sí”. A lo que el director del periódico responde “vender es lo importante; contar lo que pasa es para los historiadores”.
Entonces si periodismo es vender ¿qué debe ofrecer un periodista? De una u otra forma lo que pide la gente, y la gente pide lo que vive. En el caso específico de Colombia, hay medios que tienden a volverse sensacionalistas o amarillistas, como es el caso de los periódicos que se presentan en la Película.
“Aquí hay muertos para todos”, dice Matías. Y así es, la violencia es un factor constante en el trajín de las calles, en el aire de la ciudad y en la vida de los colombianos y, muchos de ellos quieren conocer sobre este problema. Un ejemplo claro de esto, lo ofrece la Película haciendo una comparación entre dos ediciones de un periódico. La primera, que vendió más de 300.000 mil ejemplares, habla de muerte, la segunda, vendió 30.000 y, dice: “Hoy no hay muertos” Esto evidencia claramente el tipo de información que quiere recibir la gente.
El periodismo siempre debe buscar satisfacer las necesidades del público. ¿Y si el público pide violencia? Considero que no es un secreto que el principal objetivo, no solo en Ciudad crónica, sino en muchos medios de comunicación con ánimo de lucro, antes que informar, es lucrarse y recibir beneficios. Por esto, si el público pide violencia ellos muestran eso.
Pero esto no es malo, de igual forma la palabra informar, no excluye ningún tipo de noticia o acontecimiento, lo cuestionable es la trascendencia y la manera de darla a conocer. Se puede hablar de muertos y no es necesario pintar de sangre una página. Esa es la diferencia entre sólo querer vender y, el de vender informando.
“Todos los extremos son malos”, y mostrar una noticia sin un poco de “picante”, puede aburrir al lector: al igual si la información está cargada de mucho contenido sensacionalista.
En el film, los reporteros de uno de los periódicos siempre llegan tarde a cubrir el hecho noticioso, por lo que los medios que sí están rápidamente, consiguen las “mejores” imágenes: donde los sentimientos se encuentran a flor de piel: la sangre aún gotea y los familiares lloran: por el contrario, “los impuntuales” deben conformarse con el cadáver cubierto por la manta blanca que lo separa del flash y de la vista de los pocos curiosos que aún quedan.
Si en un medio lo importante es el peso y la veracidad de sus palabras, como el contenido de lo que informa, entonces, para qué la fotografía de un cadáver colgado de un puente.
Para atraer público.
El sensacionalismo es el arma que muchos medios utilizan, como lo mencioné, para atraer público y, cuando éste no se vea atraído por esta manera de informar, los periodistas se verán en la obligación de cambiar de método, por el momento sólo queda seguir leyendo y observando las páginas de una historia narrada e ilustrada con sangre.


Por: Natalia Flórez