lunes, 1 de junio de 2009

La prostitución como medio de supervivencia

Ana Alzate y Paula Montoya, estudiantes de comunicación Social-Periodismo, en la presentación del trabajo final del semestre

La prostitución como una forma de supervivencia, es un medio al que se llega para “no morir” pero a la misma vez, es un medio mismo por el que se muere.

Es muy triste ver que una problemática social tan grave no solo aparezca tan comúnmente en las películas, sino en la vida diaria y el mundo actual. La prostitución es una vida que muchas personas (sobre todo las mujeres), deciden adoptar, a veces por gusto, pero en la mayoría de los casos por necesidad, debido a que son mujeres que no tienen la oportunidad de estudiar, factor que les impide tener un buen campo de empleo para subsistir dignamente.

En Colombia es muy común ver niñas entre los doce y los veinte años de edad a altas horas de la noche con ropa que para parecer usada acorde al clima, se necesita no solo de mucha imaginación sino además de mucha “ingenuidad”, pues sus vestiduras solo están dedicadas a hombres que por alguna razón, es a ellas a quién acuden para satisfacer una de sus necesidades, no básicas pero si principales y por lo que pagan diez o quince mil pesos.

Es alarmante la cantidad de niños que nacen gracias a este “trabajo” (si es que se le puede llamar así) y que no tienen ni idea de sus padres y, que al igual que sus madres no tendrán la oportunidad de acudir de acudir a un aula días enteros para convivir con los números y las letras, con los compañeros y los profesores, con los pupitres y los tableros, con el saber y el aprender…

“la vida fácil”

Esa mujer es de “la vida fácil” diría cualquier persona que sin conocer o imaginar trajín alguno de la “labor” diaria de éstas mujeres se refiere a ellas para denominarlas. Pero si de conocer o imaginar se trata, lo que hay es que detenerse a pensar qué tan “fácil” puede ser para usted tener que entregar su cuerpo al primer hombre, que lleno de alcohol de “punta a punta” le muestra los diez o quince mil pesos, de los que a usted le quedan más o menos el 40 ó 45%, porque lo otro es para el dueño del establecimiento en el cual usted se emplea, y con los que usted va a comprar el desayuno de esta semana para su niño, que en ese momento está sólo en casa, durmiendo y esperando a que amanezca para que su mamá llegue a prepararle un rico y sustancioso desayuno.

Pero es triste que en Colombia baste con criticar, porque hablar es muy fácil pero a la hora de actuar, no hay quien.

Como en el mundo de las drogas:”es muy fácil entrar pero no salir”; Porque si una de éstas mujeres decide cambiar de vida, tiene que tener en cuenta que a donde vaya la van a “mirar raro” y lo primero que le van exigir es la prueba de sangre para asegurarse de que no vaya a estar infectada del VIH, que es una enfermedad
muy común en su anterior “trabajo”. Otra opción sería trasladarse de ciudad y ocultar su anterior “vida”, pero para ellas nunca será un “cuento olvidado” porque esto de veras las marca y las diferencia de por vida.




Por: Ana carolina Pérez




No hay comentarios:

Publicar un comentario